ÁNGELA PERALTA, EL RUISEÑOR MEXICANO Luis Salmerón Ángela Peralta Sobre el título de Cantarina de Cámara del Imperio otorgado por Maximiliano a Peralta en 1865, el escritor liberal Ignacio M. Altamirano sentenció: “Toda la frescura de los laureles que había traído de Europa se marchita vergonzosamente, ante la aceptación de ese nombramiento de una corte bufa y oprobiosa”. El 30 de agosto de 1883 murió en Mazatlán la gran Ángela Peralta, llamada por sus admiradores “el Ruiseñor Mexicano”. Nació en 1845 en la capital de la República. Pese a ser hija de padres indígenas y de humilde cuna, pudo dedicarse a una profesión que estaba destinada a las señoritas de las clases económicas más favorecidas de su tiempo. Trabajó de sirvienta antes de dedicarse al canto. Con enorme disciplina y gran fuerza de carácter venció los prejuicios de la época y abrió las puertas de ese arte a muchas otras mujeres que la seguirían. Resulta evidente que en su infancia recibió algo de instrucción ...